6 de junio de 2014

Eliminar espolones

Si algún día te encuentras con la desagradable escena de ver a alguna de tus gallinas con serias heridas en la espalda o en los costados, seguramente será producto de los espolones del gallo al montarla.
La mejor manera de evitar el problema es quitárselos, teniendo en cuenta que al cabo de un tiempo volverán a salir, pero vale la pena porque la operación apenas nos llevará un par de minutos.
Es una operación bien sencilla, basta un poco de maña y una o dos herramientas. Además yo recomendaría dos personas mejor que una, para evitar posibles accidentes. De todas formas también es posible currárselo uno solito, con la ayuda de un cono (de los utilizados para sacrificar gallos) o de una manta o toalla en la que envolver el cuerpo del gallo.
Para deshacerse de los espolones hay quien recurre a la simple maniobra de hacerlo girar sobre si mismo con un alicates, tenacilla o con la misma mano, sacándole la parte cornea exterior, como si fuera un cucurucho.  Esta maniobra de bien poco nos sirve, pues el espolón continuara ahí (eso sí, un poco más corto) y puede seguir haciendo de las suyas, por lo que el método mas expeditivo es el mejor, al menos si se trata de salvaguardar la integridad física de nuestras gallinas, y para ello utilizaremos unos alicates de corte, una rebarbadora pequeña o incluso una dremel  nos iría de lujo.
Si utilizamos la rebarbadora o la dremel, nos servirá tanto para realizar el corte como para cauterizar la herida (es mano de santo). Si por el contrario usamos unos alicates de corte, tijeras o similar, entonces tendremos que recurrir a cauterizarla para evitar una hemorragia que puede complicar la salud del bicho. Yo utilizo un simple soldador de estaño, que caliento previamente e inmediatamente después del corte se lo aplico en la herida. Es muy efectivo y detiene el sangrado al momento.
Ahora solo falta saber donde aplicar el corte, yo suelo hacerlo casi a paño con la pata, dejo apenas un centímetro, pero eso va a gusto de cada uno.

Pues eso, no tienes más que animarte e intentarlo. Seguro que te sorprenderá lo fácil que resulta.